Estatinas

Las estatinas es el principal medicamento que previene la acumulación del colesterol en las arterias. Aprende a reducir sus efectos secundarios y descubre más sobre las enfermedades cardiovasculares.

Impacto de las enfermedades cardiovasculares

No nos sorprende que las enfermedades cardiovasculares encabecen la lista de causas de muerte en el mundo. Todos conocemos, al menos, a otra persona en nuestra familia que se ha visto afectada por alguna afección cardíaca. Se estima que es la segunda causa principal de muerte en muchos países occidentales, afectando a millones de personas en el mundo (1). Se prevé que su incidencia aumente en las próximas décadas. Sobre todo, a medida que los efectos de los trabajos sedentarios en la oficina y los patrones de alimentación poco saludables nos pasen factura.

La enfermedad cardiovascular es un término amplio que abarca cualquier enfermedad que afecte el corazón, y sus vasos sanguíneos. Esto incluye la arteriopatía coronaria, derrames cerebrales, ataques cardíacos, angina y enfermedad vascular periférica.

Muchos de nosotros somos conscientes del peligro de los ataques cardíacos, y de los accidentes cerebrovasculares. Hemos aprendido a detectar los primeros signos de advertencia y muchos conocemos cómo manejar los síntomas en caso de emergencia. Sin embargo, muchos de nosotros no tenemos tanta información sobre la enfermedad vascular periférica (EVP), una enfermedad silenciosa y potencialmente mortal, que afecta mucho más que únicamente al corazón.

Síntomas de la Enfermedad Vascular Periférica

La EVP afecta a los vasos sanguíneos que están fuera del corazón, como las piernas, brazos, dedos de manos y pies. Al igual que otras enfermedades cardiovasculares, la EVP implica la acumulación de colesterol a lo largo de las paredes de la arteria, un proceso conocido como aterosclerosis. Esto hace que se estreche y restringa el flujo sanguíneo a través de los vasos.

Puede pensarse que esto es menos dañino que un ataque cardíaco. Pero restringir el flujo sanguíneo a las manos, o incluso al cerebro, puede reducir significativamente su funcionamiento, aunque apenas se trate de un leve bloqueo.

Los síntomas de la EVP incluyen (2):

  • Calambres dolorosos en piernas y caderas incluso después de una mínima actividad, como por ejemplo subir escaleras.
  • Entumecimiento y hormigueo en las piernas.
  • Frío o cambio de color en las extremidades.
  • Pérdida de cabello, piel brillante o crecimiento de uñas más lento en las extremidades.
  • Disfunción eréctil.

Es importante tener en cuenta que muchas formas de EVP se presentan sin síntomas. Sin embargo, cualquier persona con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular debe someterse a una evaluación completa a la edad de 65 años. Esta evaluación debe incluir una prueba de pulso en brazos y piernas, análisis de colesterol en sangre, e incluso pruebas de diagnóstico para la eficiencia cardiovascular (prueba de esfuerzo).

Muchos médicos se apresuran a recetar a sus pacientes medicamentos para reducir el colesterol con fines preventivos. Sin embargo, no siempre se toman el tiempo de explicarles los riesgos y sus efectos secundarios.

Historia y origen de las estatinas

Se estima que hasta el 90% de las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse (1). Durante mucho tiempo, la investigación se ha centrado en el desarrollo de medicamentos para apoyar la función cardíaca y prevenir la acumulación de factores de obstrucción en las arterias. La clase más común de medicamentos son las estatinas (3). Así que, con la cantidad de casos de enfermedades cardiovasculares que existen, no es de extrañar que las estatinas estén en los primeros puestos entre los medicamentos más recetados (4).

En la década de 1950, el colesterol y la aterosclerosis eran términos nuevos en el mundo de la investigación. Los científicos comenzaron a investigar cómo se producía el colesterol en el cuerpo. Descubrieron que los ataques cardíacos se correlacionaban con altos niveles de colesterol LDL (no saludable), y bajos niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”) (3).

Descubrimiento de las estatinas

Además de lo que incorporamos a través de la dieta, el hígado puede producir colesterol para apoyar las funciones hormonales básicas y esenciales en el cuerpo. Cuando se satisfacen las necesidades dietéticas necesarias para el colesterol, la función hepática se suprime de forma natural para evitar un exceso. La enzima particular implicada en la producción de colesterol en el hígado se conoce como HMG-coA reductasa. Los investigadores decidieron que la mejor manera de reducir el colesterol sería crear un medicamento que inhibiera esta enzima, suprimiendo la capacidad del hígado para producir colesterol.

Después de muchos años de investigación, y pruebas con animales, la primera estatina salió al mercado a finales de la década de 1970. Se demostró que reduce el colesterol LDL no saludable sin hacer ningún cambio al colesterol HDL bueno. Eso definitivamente parecía una victoria para la comunidad médica.

Actualmente se han hecho estudios sobre las estatinas en más de 90.000 humanos, con un seguimiento durante cinco años (3). Los resultados son firmes en cuanto a la reducción del colesterol y han aumentado la esperanza de vida de muchas personas. Sin embargo, la mayoría de estas personas toman estatinas durante mucho más de cinco años, y se sabe poco de sus efectos a largo plazo.

Efectos secundarios del tratamiento

Como médicos naturópatas, tenemos en cuenta el beneficio médico, así como los efectos secundarios y los riesgos. Es importante que siempre consideremos estos efectos cuando trabajamos con un paciente que toma estatinas. Los principales son:

Dolor muscular

También podría clasificarse como debilidad, entumecimiento y dolor en los músculos. Puede ser desde molestias leves hasta una incapacidad total para realizar tareas diarias. Esto, sucede porque los medicamentos con estatinas causan pequeños daños a nivel muscular en un proceso llamado rabdomiólisis (3). Su médico deberá solicitar un análisis de sangre para verificar los niveles de creatin quinasa, una enzima que se libera cuando el músculo se daña. Si sus niveles son altos, su médico puede considerar cambiarle a otra estatina.

Daño hepático

Como hemos dicho, la mayor parte del colesterol se produce en el hígado y, la función de las estatinas es disminuir la producción del colesterol en este órgano. Esto ocurre porque la estatina se dirige directamente al hígado y puede provocar inflamación y daño. Si bien este efecto puede ser poco común, su médico debe verificar periódicamente sus enzimas hepáticas, y explicarle cuáles son las señales de enfermedad. Estas pueden incluir la falta de apetito, cambios en el color de la orina y las heces, dolor en la parte superior del abdomen y coloración amarillenta de los ojos.

Aumento de azúcar en sangre

Se ha observado un leve aumento del azúcar en sangre, en pacientes que toman estatinas. Este efecto, puede o no ser significativo, dependiendo de los antecedentes familiares y personales de cada individuo. Debe tenerse precaución en aquellas personas que reciben tratamiento para la diabetes, ya que es posible que haya que ajustar las dosis de los medicamentos para usarlos con estatinas.

Cómo puede ayudar un médico naturópata

Nutrición

Se ofrece muy poco apoyo médico con respecto a la nutrición y a la prevención, lo que hace que miles de pacientes confíen en la medicación sin asumir la responsabilidad de sus acciones en su vida diaria. Como se mencionó anteriormente, las estatinas impiden la capacidad del hígado de producir colesterol. Pero no cambia para nada la cantidad de colesterol que ingresa en el cuerpo, ni mejora la capacidad del hígado para eliminar el colesterol que está en el cuerpo.

Se debe crear un plan de alimentación para todas las personas con colesterol alto, tanto si están tomando medicamentos, como si no. Muchas personas piensan que el colesterol solo proviene de comer alimentos fritos y grasos. Pero, nuestros cuerpos son más inteligentes que eso. El colesterol es esencialmente una forma de almacenamiento de combustible.

Todo lo que consumimos en mayores cantidades de las que necesitamos, se almacena en el cuerpo como grasa. Beber demasiado alcohol, o consumir grandes cantidades de carbohidratos refinados y azúcares, son factores igualmente responsables de aumentar los niveles de colesterol.

Suplementación

Coenzima Q10

Este antioxidante está presente en alta concentración en todos los músculos, y específicamente en el músculo cardíaco. Se sabe que las estatinas reducen los niveles de coenzima Q10, y esto incluso puede ser un factor que contribuya al dolor muscular, y a la degradación muscular resultante de su uso (5). Su médico naturópata evaluará todos los medicamentos que está tomando, y considerará si es necesario agregar coenzima Q10 a su plan de tratamiento.

Cúrcuma

La aterosclerosis y la acumulación de colesterol son procesos inflamatorios. La cúrcuma es un poderoso estimulante hepático y antiinflamatorio. Puede favorecer la salud digestiva, mientras que sus propiedades amargas fortalecen la conexión de la vesícula biliar y el hígado, liberando bilis para la digestión de las grasas.

Aceite de oliva

¿Quién hubiera pensado que consumir más grasas ayudaría a reducir el colesterol? La verdad es que necesitamos colesterol. La mayoría de nuestras hormonas se obtienen del colesterol, lo que significa que lo necesitamos para funcionar todos los días. Pero, necesitamos grasas buenas en nuestra dieta para ayudarnos a producir colesterol bueno. El aceite de oliva contiene un alto porcentaje de ácidos grasos esenciales saludables que estimularán nuestro hígado, y ayudarán a que nuestro cuerpo produzca más colesterol bueno.

Vitamina B12

Como todo lo demás en el cuerpo, se necesitan un conjunto específico de pasos para formar el colesterol, y otro conjunto de pasos para descomponerlo. La vitamina B12 es un paso importante en la descomposición del colesterol, y sin ella, toda la línea de producción se detiene.

Es interesante observar que los veganos y los vegetarianos pueden tener el colesterol alto a pesar de que no comen carne. Esto se debe a que sus dietas a menudo son bajas en vitamina B12, lo que puede inhibir la capacidad del cuerpo para descomponer el exceso de colesterol. Revisa tus niveles de B12, porque de necesitarla, ¡hay una solución fácil a este problema!

Ejercicio

Esto no hace falta ni decirlo. Fortalecer el corazón incluye realizar un plan de ejercicio cardiovascular y actividad regular. El ejercicio favorece la circulación en todo el cuerpo, incluido el hígado. Esto ayuda a eliminar toxinas a través de la piel, los intestinos y la vejiga, además de quemar el exceso de toxinas almacenadas en el tejido adiposo.

Conclusiones

Como con todos los problemas de salud, el control del colesterol es algo que nos concierne a cada individuo. Cada persona necesita su propio conjunto de pautas específicas para sus hábitos alimenticios, culturales y de estilo de vida. Hacer estos cambios no es fácil, pero lo bueno de la medicina naturópata es que funciona para siempre y nos enseña mucho sobre nuestros cuerpos.

 

Dra. Krysten DeSouza, ND

Krysten es médico naturópata canadiense, con un interés especial en los trastornos de ansiedad y la salud mental. Ella cree en el poder de la conexión cuerpo-mente y que el manejo de la salud mental debe tener un enfoque completo.

 

Bibliografía:

  1. Government of Canada (2019) Heart Disease in Canada: Highlights from the Canadian Chronic Disease Surveillance System. Retrieved from: https://www.canada.ca/en/public-health/services/publications/diseases-conditions/heart-disease-canada-fact-sheet.html
  2. Mayo Clinic (2019) Peripheral Artery Disease. Retrieved from: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/peripheral-artery-disease/symptoms-causes/syc-20350557
  3. Endo, A. (2010) A Historical Perspective on the Discovery of Statins. Proc Jpn Acad Ser B Phys Biol Sci. 2010 May 11; 86(5): 484–493.
  4. Brown, T. (2015) The 10 Most Prescribed and Top Selling Medications. WebMD. Retrieved from: https://www.webmd.com/drug-medication/news/20150508/most-prescribed-top-selling-drugs
  5. Deichmann, R. et al. (2010) Coenzyme Q10 and Statin-Induced Mitochondrial Dysfunction Ochsner J. 2010 Spring; 10(1): 16–21.