Quemaduras y abusos de Sol

A casi todo el mundo le gusta gozar del sol del verano, pero nadie disfruta quemándose la piel bajo sus rayos. Aunque sabemos que la piel enrojece cuando permanece demasiado tiempo expuesta a la radiación solar, no siempre tomamos las medidas necesarias para evitar abusar del sol.

Muchas veces no somos conscientes de que nuestra piel está sufriendo bajo el sol hasta que el daño ya se ha realizado. Solemos confiarnos no utilizando protección solar adecuada en días nublados, o en días de poco calor. ¿Qué podemos hacer ante una quemadura solar? ¿Cómo debemos actuar? 

¿Qué es exactamente una quemadura solar?

Una quemadura solar es una reacción de la piel a los rayos ultravioleta (UV) del sol. Desafortunadamente, los síntomas no comienzan realmente hasta las 2 o 3 horas después de que el daño solar haya sido ocasionado. Las quemaduras solares leves son, en realidad, una quemadura de primer grado que hace que la piel se vuelva rosada o roja. Pero la exposición prolongada al sol puede causar quemaduras de segundo grado que llegan a provocar ampollas y dolor.

 En algunos casos, una quemadura solar grave puede causar fiebre, escalofríos y náuseas. Sin embargo, únicamente en raras ocasiones puede llegar a producirse quemaduras de tercer grado o cicatrices.

 En todos los casos, el abuso del sol aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel, además del envejecimiento prematuro de la epidermis. 

¿Cómo proteger la piel de los abusos sol y prevenir las quemaduras solares? 

Antes de tomar el sol, lo mejor es preparar la piel comenzando por realizar ocasionalmente un tratamiento exfoliante. Asimismo, debemos hidratar nuestra piel realizando rutinas diarias de cuidado de la piel, o simplemente utilizando alguna crema hidratante.

Pero, antes de cualquier exposición al sol, además de hidratarnos “por fuera” también debemos hidratarnos “por dentro” y así minimizaremos los efectos adversos. Nunca debemos olvidar consumir abundante líquido antes, durante y después de la exposición. 

Es importante limitar la exposición a los rayos dañinos del sol eligiendo las mejores horas para salir de casa. Está demostrado que el riesgo de exposición a los perjudiciales rayos ultravioleta aumenta en las horas centrales del día. Por ejemplo, la exposición a las 12 del mediodía es cuatro veces más nociva que a las 8 de la mañana.  

Es recomendable protegernos con ropa ligera y sombreros. Debemos aplicar protector solar en las áreas de la piel que queden expuestas al sol. Hay que recordar aplicar este producto con regularidad, sobre todo si realizamos actividades acuáticas. A veces nos olvidamos de proteger algunas zonas del cuerpo cómo los labios o las orejas. 

Hay que tener especial cuidado con los niños, ya que el perjuicio del abuso del sol comienza en la niñez. Generalmente el daño sufrido por la exposición al sol ocurre antes de los 18 años, aunque se manifieste en la madurez. 

Es conveniente consultar a un especialista para realizar exámenes cutáneos de rutina, prestando especial atención a los lunares y a las manchas de la piel. El diagnóstico temprano de cualquier problema de la epidermis puede mejorar significativamente su tratamiento. 

¿Qué podemos hacer si hemos abusado de la exposición al sol? 

Aunque lo más sensato es prevenir las quemaduras y los perjuicios producidos por el abuso del sol, cuando el daño ya está hecho debemos tratar las quemaduras solares de forma segura. ¿Qué podemos hacer? 

Formas efectivas de aliviar las quemaduras del sol: 

  • Beber mucha agua para mantener una buena hidratación.
  • Tomar duchas frías o aplicar compresas frescas en las áreas dañadas. No debe aplicarse nunca hielo directamente en la zona.
  • Administrar abundantemente la zona con crema hidratante o con algún producto calmante. Podemos utilizar aceite de baoab que cuida la piel dañada y alivia el dolor de las quemaduras.
  • No exponer la quemadura a la luz solar.
  • No tocar las ampollas ni reventarlas, ya que aumenta el riesgo de infección.
  • Usar ropa holgada y cómoda. 

Quemarnos por la acción del sol no es ninguna tontería. Además del dolor que puede acarrear es posible que aparezcan signos de envejecimiento prematuro en nuestra piel. Pero, para retrasarlo podemos utilizar el aceite de Tamanu de Sura Vitasan que nos ayuda a acelerar la cicatrización de las quemaduras e hidrata profundamente la piel. 

El sol es necesario para la salud y para el bienestar físico y mental, pero solo si se hace con seguridad. Se acerca el verano y nuestra piel estará más expuesta al clima. Deberemos protegerla de los efectos adversos que nos llevan al envejecimiento de la piel, o incluso a tener reacciones más perjudiciales. Disfruta del verano.