Magnesio: la panecea mineral

por Guillaume Landry, MSc, Naturópata

¿Por qué se hace tanto énfasis en el magnesio? Esto se debe a que el magnesio contribuye a la mayor parte de los procesos fisiológicos del cuerpo, y sin este nutriente esencial, nuestro cuerpo no podría mantener su equilibrio y estabilidad.

Hay cientos de procesos bioquímicos en los que está involucrado el magnesio. El magnesio es esencial dentro de los canales de transporte de iones de la membrana celular para garantizar un buen equilibrio de electrolitos, junto con el calcio para la contracción muscular, o con el potasio y el sodio para la sensibilidad del sistema nervioso. El magnesio permite la activación de las vitaminas B y potencia la biodisponibilidad de las vitaminas D, E y C; así como la del potasio, calcio y sílice. Regula la presión arterial, previene las placas de ateroma y la litiasis cálcica, estimula la inmunidad, regula el ritmo cardíaco, interviene en la arquitectura ósea, etc.

En el cerebro, el magnesio es un antagonista de moléculas estimulantes como el glutamato, así como un agonista de GABA, una molécula relajante del sistema nervioso. Sin magnesio, la mayoría de nuestras enzimas no podrían funcionar correctamente o no se activarían. Sin enzimas, nuestro cuerpo no puede funcionar correctamente, porque estas proteínas catalizan (en otras palabras, aceleran y optimizan) las reacciones metabólicas del cuerpo. Sin enzimas, todo sucede a cámara lenta… ¡o no se produce! Las enzimas no son solo digestivas; también condicionan, por ejemplo, la síntesis de hormonas, la conducción nerviosa, la desintoxicación y la producción de energía celular. Sin embargo, la mayoría de estas reacciones enzimáticas dependen del magnesio, hasta el mismo corazón de nuestras células, donde el ion Mg2+ es también un cofactor enzimático para la mayoría de los procesos genéticos en la formación, defensa y mantenimiento del material genético. Esto es solo un indicio de la importancia del magnesio para nuestra salud en general.

Desafortunadamente, el magnesio ocupa un lugar destacado en la lista de minerales de los que nuestra población carece con urgencia. Casi una de cada tres personas no recibe la ingesta diaria recomendada de 300 mg para un adulto. Los síntomas de deficiencia son numerosos: problemas musculares, depresión y ansiedad, osteoporosis, síndrome premenstrual, resistencia a la insulina, etc. Las subdeficiencias asintomáticas, debido a que el cuerpo busca constantemente el equilibrio y distribuye sus reservas entre los órganos, pueden contribuir al cáncer y enfermedades degenerativas (1-7).

Los refinamientos en la producción de alimentos y el agotamiento de la tierra son las principales causas de la deficiencia de magnesio. Entre 1940 y 1991, la pérdida de magnesio en frutas y verduras fue de un promedio del 16 % al 24 % respectivamente, ¡y hasta el 70 % en zanahorias! (8). Pero eso no es todo: la edad y las enfermedades intestinales inflamatorias crónicas limitan su absorción intestinal; el estrés y su hormona, el cortisol, necesitan magnesio para su regulación; el embarazo; contaminantes; múltiples fármacos (antiácidos, antibióticos, diuréticos, corticoides, anticonceptivos, etc.); alimentos ricos en fósforo (bebidas industriales); exceso de té y café; ácido oxálico de espinacas o ácido fítico de cereales; suplementos de calcio y hierro (antagonistas del magnesio): todos estos factores impiden o dificultan la acción del magnesio.

Por el contrario, el exceso de magnesio, la hipermagnesemia, es un trastorno muy raro. Generalmente, el síntoma principal que sugiere un exceso de magnesio son las heces más sueltas. No todos reaccionamos de la misma manera a la suplementación con magnesio, por lo que se acostumbra comenzar con una dosis baja y aumentar según sea necesario (9-11). Comience con poco, vaya incrementando poco a poco.

Sin embargo, a la hora de ir a comprar magnesio, hay muchas opciones distintas que pueden hacer que no sepamos cuál elegir. Estas son algunas de las formas de magnesio más comunes que podemos encontrar, con su uso principal

Bisglicinato de magnesio

La forma que recibe la mayor parte de la atención es el bisglicinato de magnesio. Fuertemente quelado a dos moléculas de glicina, un aminoácido que optimiza su absorción, es claramente la más biodisponible de todas las formas de magnesio (12). Es la mejor opción si desea un suplemento para prevenir o tratar la deficiencia de magnesio.

Orotato de magnesio

El orotato de magnesio es mejor para prácticamente todos y cada uno de los problemas cardíacos. Quelado con ácido orótico, mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos, reduce los niveles de colesterol y fortalece el estado energético del músculo cardíaco, lo que previene la hipertensión, el daño isquémico, la arritmia o la aterosclerosis (13).

Malato de magnesio

Un quelato de magnesio y ácido málico, el malato de magnesio alivia los músculos muy doloridos, la fibromialgia y el dolor de fatiga crónica a través de su acción relajante sobre los músculos lisos, sus propiedades dilatadoras a nivel vascular y su capacidad para normalizar la conducción nerviosa (14).

Treonato de magnesio

El treonato de magnesio es más relevante para el apoyo de la función cognitiva, la salud mental y cualquier cosa relacionada con el cerebro en general, ya que cruza más fácilmente la barrera hematoencefálica. El treonato de magnesio potencia los receptores implicados en los procesos de memoria y aprendizaje, y regula las reacciones inflamatorias. Además, el ʟ‑treonato mejora la función mitocondrial, la densidad sináptica y la neuroplasticidad (15,16).

Citrato de magnesio

El citrato de magnesio, con su ligero efecto laxante, es útil para aliviar el estreñimiento. Su efecto osmótico atrae agua hacia el intestino, por lo que requiere una mayor hidratación para evitar la deshidratación (17,18).

Finalmente, la adición del aminoácido ʟ‑taurina a determinadas fórmulas de magnesio se debe a su poder “fijador de magnesio”, lo que permite un mejor aprovechamiento celular del magnesio (19,20).

 


 

Bibliografia:

1) Collery, P., L.J. Anghileri, P. Coudoux, and J. Durlach. “Magnésium et cancer : Données cliniques.” Magnesium-Bulletin, Vol. 1 (1981): 11–20.

2)Ames, B.N. “Low micronutrient intake may accelerate the degenerative diseases of aging through allocation of scarce micronutrients by triage. » Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, Vol. 103, No. 47 (2006): 17589–17594.

3) Veronese, N., A. Zurlo, M. Solmi, C. Luchini, C. Trevisan, G. Bano, E. Manzato, G. Sergi, and R. Rylander. “Magnesium status in Alzheimer’s disease: A systematic review. » American Journal of Alzheimer’s Disease and Other Dementias, Vol. 31, No. 3 (2016): 208–213.

4) Qu, X., F. Jin, Y. Hao, H. Li, T. Tang, H. Wang, W. Yan, and K. Dai. “Magnesium and the risk of cardiovascular events: A meta-analysis of prospective cohort studies. » PloS One, Vol. 8, No. 3 (2013): e57720.

5) Veronese, N., S. Watutantrige-Fernando, C. Luchini, M. Solmi, G. Sartore, G. Sergi, E. Manzato, M. Barbagallo, S. Maggi, and B. Stubbs. “Effect of magnesium supplementation on glucose metabolism in people with or at risk of diabetes: A systematic review and meta-analysis of double-blind randomized controlled trials. » European Journal of Clinical Nutrition, Vol. 70, No. 12 (2016): 1463.

6) Zheng, J., X. Mao, J. Ling, Q. He, J. Quan, and H. Jiang. “Association between serum level of magnesium and postmenopausal osteoporosis: A meta-analysis. » Biological Trace Element Research, Vol. 159, No. 1–3 (2014): 8–14.

7) DiNicolantonio, J.J., J.H. O’Keefe, and W. Wilson. “Subclinical magnesium deficiency: a principal driver of cardiovascular disease and a public health crisis. » Open Heart, Vol. 5, No. 1 (2018): e000668. Erratum in: “Correction: Subclinical magnesium deficiency: a principal driver of cardiovascular disease and a public health crisis. » Open Heart, Vol. 5, No. 1 (2018): e000668corr1.

8) Thomas, D. “A study on the mineral depletion of the foods available to us as a nation over the period 1940 to 1991. » Nutrition and Health, Vol. 17, No. 2 (2003): 85–115.

9) Grosdidier, R. Le guide des compléments alimentaires. Paris: Guy Trédaniel, 2011, 296 p.

10) Dean, C. The magnesium miracle, Second Edition. New York: Ballantine Books, 2017, 608 p.

11) Laires, M.J., C.P. Monteiro, and M. Bicho. “Role of cellular magnesium in health and human disease. » Frontiers in Biosciences, Vol. 9 (2004): 262–276.

12) Hartle, J.W., S. Morgan, and T. Poulsen. “Development of a model for in-vitro comparative absorption of magnesium from five magnesium sources commonly used as dietary supplements. » The FASEB Journal, Vol. 30, No. S1 (2016): 128.6.

13) Torshin, I.Yu., O.A. Gromova, A.G. Kalacheva, E.V. Oshchepkova, and A.I. Martynov. “[Meta-analysis of clinical trials of cardiovascular effects of magnesium orotate] » [article en russe]. Terapevticheskii Arkhiv, Vol. 87, No. 6 (2015): 88–97.

14) Russell, I.J., J.E. Michalek, J.D. Flechas, and G.E. Abraham. “Treatment of fibromyalgia syndrome with Super Malic: A randomized, double blind, placebo controlled, crossover pilot study. » The Journal of Rheumatology, Vol. 22, No. 5 (1995): 953–958.

15) Abumaria, N., L. Luo, M. Ahn, and G. Liu. “Magnesium supplement enhances spatial-context pattern separation and prevents fear overgeneralization. » Behavioural Pharmacology, Vol. 24, No. 4 (2013): 255–263.

16) Liu, G., J.G. Weinger, Z.L. Lu, F. Xue, and S. Sadeghpour. “Efficacy and safety of MMFS‑01, a synapse density enhancer, for treating cognitive impairment in older adults: A randomized, double-blind, placebo-controlled trial. » Journal of Alzheimer’s Disease, Vol. 49, No. 4 (2016): 971–990.

17) Lim, Y.J., and S.J. Hong. “What is the best strategy for successful bowel preparation under special conditions? » World Journal of Gastroenterology, Vol. 20, No. 11 (2014): 2741–2745.

18) Manes, G., A. Repici, C. Hassan; MAGIC‑P study group. “Randomized controlled trial comparing efficacy and acceptability of split- and standard-dose sodium picosulfate plus magnesium citrate for bowel cleansing prior to colonoscopy. » Endoscopy, Vol. 46, No. 8 (2014): 662–669.

19) Katakawa, M., N. Fukuda, A. Tsunemi, M. Mori, T. Maruyama, T. Matsumoto, M. Abe, and Y. Yamori. “Taurine and magnesium supplementation enhances the function of endothelial progenitor cells through antioxidation in healthy men and spontaneously hypertensive rats. » Hypertension Research, Vol. 39, No. 12 (2016): 848–856.

20) Jeon, S.H., M.Y. Lee, S.J. Kim, S.G. Joe, G.B. Kim, I.S. Kim, N.S. Kim, et al. “Taurine increases cell proliferation and generates an increase in [Mg2+]i accompanied by ERK 1/2 activation in human osteoblast cells. » FEBS Letters, Vol. 581, No. 30 (2007): 5929–5934.