Alergia estacional

por Dr. Kaitlyn Zorn, HBSc, ND, Naturópata

El clima cálido no solo indica que el verano está en camino, ¡sino que el polen está de vuelta ahí fuera! Las personas alérgicas de todo el mundo tienen una relación de amor-odio con la primavera y el verano. Mi experiencia personal con las alergias cuando era adolescente me atrajo a la medicina naturopática. A través de la nutrición, los suplementos, la fitoterapia y otras estrategias de estilo de vida, ya no confío como antes en los antihistamínicos. La rinitis alérgica se presta bien a la incorporación de enfoques tanto holísticos como convencionales, ya que muchos tratamientos naturopáticos no interactuarán negativamente con los tratamientos farmacéuticos, especialmente la acupuntura y las recomendaciones dietéticas.

Respuestas alérgicas

El polen es reconocido por el cuerpo de las personas alérgicas como un antígeno extraño (invasor), lo que provoca que el sistema inmunitario inicie un ciclo inflamatorio. Esto implica que el sistema inmunitario reclute mastocitos (defensores) en respuesta al antígeno. Los mastocitos liberan histamina, lo que conduce a un mayor flujo sanguíneo dirigido al área donde se encuentra el polen (p. ej., nariz, ojos, garganta), lo que provoca síntomas de alergia continuos como (1):

  • Estornudos, congestión
  • Prurito: nariz, ojos, oídos, paladar
  • Irritación bronquial
  • Goteo postnasal
  • Fatiga, somnolencia, malestar
  • Ojeras

Si no se trata, la rinitis alérgica puede provocar sinusitis, otitis media, apnea del sueño y disfunción de la trompa de Eustaquio. 

Tratamientos Convencionales (1)

Los tratamientos convencionales involucran el control de la exposición ambiental a alérgenos conocidos (p. ej., polen, ácaros del polvo, moho) y el uso de medicamentos e inmunoterapia. Los antihistamínicos tienen como objetivo evitar que la respuesta inmunitaria se descontrole, dirigiéndose su efecto a la molécula histamina. Los antihistamínicos, descongestionantes y aerosoles nasales (esteroides) de venta libre son los más comúnmente utilizados. Los efectos secundarios de los medicamentos incluyen boca seca, dolor de cabeza, somnolencia y congestión de rebote (esto puede ocurrir con el uso excesivo y la dependencia a largo plazo de los antihistamínicos).

Estrategias de estilo de vida

Tanto los médicos como los naturópatas eligen primero no hacer daño. Esto significa comenzar con lo básico, como cerrar las ventanas para evitar la acumulación de polen, quitar el polvo, usar filtros purificadores de aire/HEPA, lavar la ropa de cama que contenga alérgenos y lavar la ropa de cama con frecuencia, solo por nombrar algunos (1).

Otras “estrategias antialérgicas” básicas comienzan con una dieta saludable rica en alimentos antioxidantes y antiinflamatorios. Este cambio no es elaborado, pero respalda el consumo de grandes porciones de frutas y verduras, la elección de más proteínas magras/pescado en lugar de carnes procesadas, grasas saludables (p. ej., aguacate, aceite de coco, aceite de oliva) y especias como la cúrcuma y el jengibre que combaten la inflamación. Los alimentos envasados con alto contenido en grasa y azúcar promueven la congestión y la inflamación, lo que provoca más síntomas de alergia. Por lo tanto, intente reducir los alimentos procesados y los azúcares lo máximo posible. El consumo de leche y productos lácteos también puede empeorar la formación de moco y, por lo tanto, empeorar la congestión nasal.

La reducción del estrés ayuda al cuerpo a tolerar mejor el exceso de antígenos, lo que permite que su cuerpo tenga una respuesta inmunitaria menor. Pruebe un poco de yoga, meditación o salga a caminar para ayudar a promover una respiración saludable y ayudar a la relajación.

Suplementos y hierbas naturales

Las investigaciones muestran que algunos compuestos vegetales naturales tienen efectos antihistamínicos. Los suplementos entre los que se incluyen los probióticos, la vitamina C, la quercitina y la ortiga funcionan para reducir las vías inflamatorias relacionadas con las alergias.

Quercitina

Este compuesto es un flavonoide (antioxidante vegetal) que ha demostrado tener efectos antialérgicos y antiinflamatorios en modelos de investigación con animales y humanos (2). Los alimentos ricos en quercetina son las alcaparras, las cebollas, las manzanas y las bayas de color rojo oscuro o azul.

Comino Negro

El aceite de semilla de comino negro tiene un perfil único de ácidos grasos que incluye ácido linoleico, que estabiliza las membranas celulares para ejercer una potente acción antihistamínica. También sirve como componente básico para la producción de prostaglandinas, las hormonas mediadoras de la respuesta inflamatoria. Mejora la severidad de los síntomas en pacientes con enfermedades alérgicas (rinitis alérgicas, asma bronquial, dermatitis atópica) (8-10).

Vitamina C

Se ha descubierto que el ácido ascórbico reduce las concentraciones de histamina en sangre en pacientes con enfermedades alérgicas (3), de lo que podemos deducir que la vitamina C posee actividad antihistamínica. La vitamina C se encuentra en una gran cantidad de alimentos como los pimientos, las verduras de hojas verdes, el brócoli y los cítricos.

Ortiga (Urtica dioica)

Esta planta, también conocida como "ortiga punzante" debido a sus pequeñas espigas, tiene muchos usos y ha mostrado tener un efecto prometedor en la reducción de los síntomas de las alergias. Un estudio celular encontró que la ortiga era un antagonista de los receptores de histamina (básicamente inhibiendo la estimulación del receptor) e inhibía la inflamación (4). La ortiga se puede encontrar en forma de hojas de té o en tintura de hierbas.

Probióticos

Los probióticos utilizados en una edad temprana pueden funcionar de forma preventiva para reducir la incidencia de alergias en la adolescencia y posteriormente. La evidencia muestra que el intestino controla varias funciones del sistema inmunológico, por lo que el uso de probióticos puede ayudar a reducir la respuesta alérgica del cuerpo. Los usos en la primera infancia de la cepa probiótica Lactobacillus rhamnosus (diariamente por la madre desde la semana 35 de gestación hasta los 6 meses después del parto mientras amamanta y luego desde el nacimiento hasta los 2 años de edad) previnieron la sensibilización atópica (alergias, eccema) y la prevalencia de la rinitis alérgica más adelante en la vida (5).

Otros suplementos que se utilizan en la medicina naturopática para el control de los síntomas de la alergia son la bromelina; ácidos grasos omega-3 y otras plantas como el astrágalo, el reishi y la eufrasia.

Acupuntura

Se cree que la acupuntura puede beneficiar positivamente al sistema inmunológico, por lo que puede tener un impacto positivo en la rinitis alérgica. Un metanálisis encontró que, en comparación con el grupo control (sin acupuntura), el grupo de tratamiento con acupuntura mostró una reducción significativa en lo siguiente (6):

  • Síntomas nasales
  • Uso de medicamentos
  • Puntuaciones de calidad de vida
  • Niveles de IgE en el torrente sanguíneo, que es una medida de las respuestas alérgicas en el cuerpo.

Hay una gran cantidad de literatura sobre los puntos de acupuntura específicos que han demostrado ser beneficiosos para la rinitis alérgica. Un ensayo controlado aleatorizado encontró que varias sesiones de acupuntura que involucraban una serie de puntos de acupuntura específicos redujeron la cantidad de días que se requirió un antihistamínico (7). En este estudio, se utilizaron puntos de acupuntura como L14, LI11, Yintang, Bitong, LU7, SP6 y ST36, entre otros, para el control de alergias (7). Los protocolos de acupuntura que involucran puntos sobre la parte superior del área del seno (Yintang, Bitong) y en otras partes del cuerpo también pueden reducir la dependencia de los antihistamínicos y los síntomas alérgicos. Tanto LI4 como LU7 son puntos importantes que controlan aspectos de la cara y el sistema pulmonar/respiratorio. La acupuntura ha demostrado la capacidad potencial de limitar la dependencia de los antihistamínicos para el tratamiento de la rinitis alérgica y de reducir los antihistamínicos y otros efectos secundarios inducidos por fármacos que también pueden afectar la calidad de vida. 

Conclusión

Incluir técnicas naturopáticas y de estilo de vida en su regimiento de alergias estacionales puede ser útil para reducir la dependencia de los antihistamínicos y los descongestionantes nasales y proporcionar un alivio a más largo plazo.

  


1) Medscape. Allergic rhinitis. https://emedicine.medscape.com/article/134825-overview · Updated 2018‑01‑26.

2) Chirumbolo, S. “The role of quercetin, flavonols and flavones in modulating inflammatory cell function.” Inflammation & Allergy Drug Targets, Vol. 9, No. 4 (2010): 263–285.

3) Hagel, A.F., C.M. Layritz, W.H. Hagel, H.‑J. Hagel, E. Hagel, W. Dauth, J. Kressel, et al. “Intravenous infusion of ascorbic acid decreases serum histamine concentrations in patients with allergic and non-allergic diseases.” Naunyn- Schmeideberg’s Archives of Pharmacology, Vol. 386, No. 9 (2013): 789–793.

4) Roschek, B. Jr, R.C. Fink, M. McMichael, and R.S. Alberte. “Nettle extract (Urtica dioica) affects key receptors and enzymes associated with allergic rhinitis.” Phytotherapy Research, Vol. 23, No. 7 (2009): 920–926.

5) Wickens, K., C. Barlow, E.A. Mitchell, J. Kang, N. van Zyl, G. Purdie, T. Stanley, et al. “Effects of Lactobacillus rhamnosus HN001 in early life on cumulative prevalence of allergic disease to 11 years.” Pediatric Allergy and Immunology, Vol. 29, No. 8 (2018): 808–814.

6) Feng, S., M. Han, Y. Fan, G. Yang, Z. Liao, W. Liao, and H. Li. “Acupuncture for the treatment of allergic rhinitis: A systematic review and meta-analysis.” American Journal of Rhinology & Allergy, Vol. 29, No. 1 (2015): 57–62.

7) Adam, D., L. Grabenhenrich, M. Ortiz, S. Binting, T. Reinhold, and B. Brinkhaus. “Impact of acupuncture on antihistamine use in patients suffering seasonal allergic rhinitis: Secondary analysis of results from a randomised controlled trial.” Acupuncture in Medicine, Vol. 36, No. 3 (2018): 139–145.

8) Nikakhlagh, Soheila, et al. "Herbal treatment of allergic rhinitis: the use of Nigella sativa." American journal of otolaryngology 32.5 (2011): 402-407.

9) Boskabady, Mohammad Hossein, et al. "The possible prophylactic effect of Nigella sativa seed extract in asthmatic patients." Fundamental & clinical pharmacology 21.5 (2007): 559-566.

10) Kalus, Ulrich, et al. "Effect of Nigella sativa (black seed) on subjective feeling in patients with allergic diseases." Phytotherapy Research: An International Journal Devoted to Pharmacological and Toxicological Evaluation of Natural Product Derivatives 17.10 (2003): 1209-1214.